La circulación del humo incluida en la corriente
lateral contamina en mayor o menor grado el aire del
ambiente y este tipo de contaminación depende de
factores como:
-
Volumen de la estancia
-
Número de fumadores
activos
-
Número de fumadores
pasivos
-
Cantidad de cigarrillos
fumados por hora
-
Circulación propia del
aire interior (sin mecanismos de
acondicionamiento)
-
Altura de los techos
-
Humedad atmosférica
-
Temperatura de la
estancia
Tiene, así mismo, una gran importancia para calibrar
la totalidad del humo del tabaco en el ambiente
medir la cantidad de columna secundaria que el
fumador activo exhala después de cada inhalación,
siendo el CO el compuesto que vuelve de nuevo en
proporción bastante significativa desde el tracto
respiratorio del fumador el ambiente por segunda
vez. De esta forma el CO es el gas contaminante más
apreciable que se deriva de la combustión del
tabaco.
Las substancias que se encuentran en el humo de
tabaco en la corriente secundaria se difunden con
facilidad en el aire ambiental, sobre todo en
habitaciones y locales poco ventilados, consiguiendo
que la presencia de aquéllas sea elevada y puedan
penetrar sin dificultad en el aparato respiratorio
del fumador pasivo. La aspiración ejercida por el
fumador pasivo suele ser de una magnitud suficiente,
para que las substancias inhaladas desempeñen una
actividad patológica, detectando un nivel sanguíneo
mesurable de nicotina, monóxido de carbono y el
compuesto específico HbCO.
La columna lateral, en general, determina que en
lugares con poca ventilación exista mucho humo
suspendido en el ambiente, añadiéndose a aquél, en
una parte nada despreciable, el humo que el fumador
activo exhala después de cada inhalación.
Por ejemplo, en cantidades aproximadas, y
considerando una habitación de 4x4x3m donde
permanecen dos fumadores activos que consumen un
cigarrillo convencional cada 45 minutos, durante un
período de 4 horas, un 80/85% del humo del ambiente
está formado por la columna lateral.
El CO que aproximadamente está en un por ciento del
5 en la corriente principal, alcanza 10-15% en la
columna secundaria, lo que condiciona que en una
habitación común se sobrepasen las cantidades
estándares de CO consideradas no tóxicas (9 ppm);
asimismo ocurre con la nicotina, en habitaciones sin
ventilación suficiente, encontrándose cifras de este
alcaloide muy por encima de lo permitido y
considerando minímamente tóxico en la exposición
industrial (500 microgramos/m3).
La penetración del monóxido de carbono acontece sin
grandes dificultades en el aparato respiratorio del
fumador pasivo, de manera que la carboxihemoglobina
(HbCO) puede ser un indicador válido para medir en
un momento determinado la exposición no voluntaria
al humo de tabaco: cuando la concentración en el
ambiente de CO supera las 30 ppm, el nivel de la
misma (después de un periodo de 8 horas de
exposición) es equivalente a la concentración de
ella en un fumador activo que haya consumido 5
cigarrillos.
En las mismas condiciones las cantidades de nicotina
en la orina y en la saliva de no fumadores, en un
tiempo de 4 horas, son similares a las cantidades
detectadas en los fumadores activos de 10
cigarrillos diarios.
La posibilidad de contraer un cáncer broncogénico es
mayor en fumadores pasivos que en los individuos que
nunca o casi nunca han tendido contacto con el humo
de tabaco, siendo también su posibilidad mayor para
otro tipos de cánceres.
Todas estas posibilidades son más evidentes en los
estudios de seguimiento de cónyuges donde al menos
uno de ello es un fumador importante y el otro se
comporta como un fumador pasivo.
La legislación de cada país deberá regular y limitar
los riesgos en forma taxativa, prohibiendo
totalmente el consumo de tabaco en ambientes
cerrados públicos y privados y que se limite
estrictamente la promoción del tabaco en América
Latina y el Caribe.
Como lo dejara establecido el Dr. George A.O.
Alleyne en su mensaje del Día Mundial Sin Tabaco del
año 2001….Lograr una América Libre de Humo requiere
forzar alianzas entre los gobiernos, los padres, las
escuelas, las instituciones privadas y las ONGs,
cuya participación es imprescindible para poder
actuar a todos los niveles y en todos los sectores.
Debemos limpiar el aire, exigir ambientes libres de
humo de tabaco, contar con reglamentaciones y leyes
estrictas sobre este tema, contribuyamos ahora mismo
a crearlos!!!!! |