Reseña
Guatemala es cosiderado un país megadiverso a nivel mundial.
La diversidad biológica del país en su nivel de ecosistemas se
clasifica en 13 zonas de vida [según el sistema de clasificación
de Holdridge]. En su nivel del especies, existen cinco taxones
representados por 20 especies de protistas, 324 especies de
hongos, 514 especies de briofitas, 11 350 especies de plantas
vasculares y 5687 especies de fauna. Finalmente, en su
nivel de genes, Guatemala forma parte del centro de plantas
cultivadas del sur de México y América Central denominado
«centro mesoamericano», que cuenta con una alta diversidad
de recursos fitogenéticos nativos.
Sin embargo, los valores de la mayoría de los indicadores
analizados en el presente trabajo denotan que la diversidad
biológica de Guatemala se está deteriorando. Diversas
presiones (especialmente la deforestación) han degradado la
calidad de los ecosistemas, a lo cual se suma la influencia del
cambio climático.
Las iniciativas implementadas a la fecha no han sido suficientes
para frenar el deterioro de los ecosistemas naturales y la
pérdida de las especies en Guatemala. El marco legal actual no
ha podido ser efectivo en la conservación de la biodiversidad
en un marco de desarrollo sostenible, que supone el equilibrio
entre la economía, la sociedad y el ambiente, gestionado
institucionalmente.
Ante este panorama, se considera necesaria una renovación
total de la visión del país respecto al valor que se le asigna a la
naturaleza para sostener la vida en todas sus formas, cuestión
que, aunque no es viable en las condiciones actuales del país,
queda sujeta a la posibilidad de un acuerdo político que debería
verse reflejado en una nueva institucionalidad arropada por
renovados estamentos legales y políticas públicas.