Reseña
Las dos zonas marino-costeras de Guatemala le otorgan al país gran
diversidad biológica, que se traduce principalmente en oportunidades
de provisión de recursos pesqueros para las comunidades asentadas en
el área, así como para el desarrollo de la industria pesquera y acuícola.
Además de la importancia de la zona relacionada a la seguridad alimentaria,
esta también constituye un área con amplio potencial para uso con fines
turísticos y es la vía que permite el flujo de bienes que mantiene activa la
economía a través del comercio exterior.